Cómo diseñar un plan de seguridad para el hogar

Un plan de protección y seguridad para el hogar consiste en una serie de medidas de carácter preventivo que te permitirán enfrentar las consecuencias de cualquier tipo de siniestro o eventualidad que surja en el seno de tu vivienda.

Estas acciones se inician con una verificación general de los riesgos potenciales que podés encontrar en los distintos sectores de la casa, con el fin de detectar:

• Disfunciones en la construcción de la vivienda. Tener en cuenta el tipo de casa y el lugar en donde se encuentra. Identificar los peligros que se pueden encontrar en las adyacencias de la casa.
• Identificar las sustancias peligrosas para almacenarlas en lugares fuera del alcance de los niños.
• Verificar el estado general de las instalaciones de energía eléctrica, gas y agua.
• Asegurar los objetos de valor y el mobiliario.

¿Cómo diseñar un plan de seguridad para el hogar?

Una vez avanzado en este primer paso, es necesario progresar en:

1.   Establecer instrucciones para eventualidades: Organizar acciones a realizar con cada integrante de tu familia para situaciones de crisis como un terremoto, una inundación o un incendio. Esto puede ser de ayuda para no entrar en pánico.
2.   Tener una mochila de emergencia: si vivís en zonas en donde hay potencial ocurrencia de desastres naturales (sismo, inundaciones, etc.) es necesario tener una mochila preparada con un botiquín de primeros auxilios, ropa y algunas provisiones elementales. Si alguno de los integrantes de tu familia usa medicación específica, reservá algunas dosis para este tipo de contingencias.
3.   Instalación de pasamanos y pisos antiderrapantes. Suelen ser elementos vitales para evitar caídas. Estos dispositivos minimizarán las probabilidades de que vos o cualquier integrante de tu familia sufra lesiones de importancia. Las barreras/rejas para los niños son ideales para evitar que caigan por las escaleras o ingresen en sectores riesgosos como la cocina o sótanos.
4.   Mantener siempre la alarma configurada: es una buena opción para mantener seguras las puertas y ventanas del hogar. Si una persona no autorizada intenta alguna acción sobre ellas, la alarma sonará y hasta incluso, si es posible, se puede configurar para alertar a las fuerzas de  seguridad. Es ideal para cuando la casa queda sin habitantes por varias horas o días.
5.   Cerrar con llave cajones y alacenas. Probá con la instalación de seguros en cajones y otros lugares en donde se almacenen elementos cortantes o de contacto con fuego. Con esta acción podrás sacar del peligro a tus niños pequeños y evitarás problemas mayores.
6.   Prestá atención mientras cocines: Tus chicos podrían sufrir una quemadura con solo un segundo de distracción. Mantenelos alejados de las hornallas y el horno mientras cocines. Si querés tenerlos a la vista, sentalos en su silla, o si preferís cerrá los accesos a la cocina mientras esté encendida para mantenerlos alejados. Siempre es importante explicarles cuán peligroso es el fuego y recordárselo en forma constante.
7.   Instalar detectores de humo: un incendio puede iniciarse en cualquier sector de la vivienda, por lo que la instalación de detectores de humo debe hacerse sobre toda la superficie de la casa. En caso de requerir mantenimiento, agendar las fechas para su revisión/control.

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